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GALLETAS SALADAS CON ACEITUNAS

Nueva edición mensual de "Una galleta, un cuento" y en mi opinión, una de las más difíciles. He leido y releido el cuento un montón de veces y nada... no se me ocurría nada ... Casi he estado a puntito de no participar, hasta que la bombilla se me encendió y pensé en adaptar una receta al cuento.

Mi propuesta esta vez va a ser salada y no dulce y mis niñas han sido las conejillos de indias y la prueba ha resultado plenamente satisfactoria. Están encantadas con la receta. Para prepararla he usado el producto estrella del pueblo en el que vivo: las ACEITUNAS. 

Arahal, es el primer productor mundial de la aceituna mesa y son muchas las variedades de aceitunas que se cultivan en su término municipal. La receta original (creo que es de un cocinero del pueblo) estaba preparada con aceitunas negras, yo la he hecho con aceitunas recogidas en casa de mi suegra y aliñadas por ella.

El cuento propuesto para el mes de Octubre ha sido "EL GATO CON BOTAS" y lo eligió +Vivi martínez del blog HOY COCINA VIVI que resultó ganadora el mes de Septiembre con una Tarta de manzana y mora impresionante e increiblemente ambientada.

Asi que aquí os presento a mis Gatitos:  GALLETAS SALADAS CON ACEITUNAS. Son un vicio, una vez que empiezas a comerlas no puedes parar de hacerlo.


INGREDIENTES:
- 400 grs de harina
- 100 ml de leche
- 100 ml de AOVE
- una pizca de sal
- 1 cucharadita rasa de levadura tipo Royal
- 18 aceitunas sin hueso picadas
- 1 cucharadita de orégano
- 2 cucharadas de queso curado o viejo puro de oveja rallado


PREPARACIÓN:
1- En un cuenco vertemos la harina, la levadura, la sal, la leche y el aceite, lo mezclamoos todo muy bien y amasamos hasta que nos quede una mezcla homogénea. Formamos una bola con la masa, la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar en la nevera unas 2 horitas.
2. Transcurrido ese tiempo, sacamos la masa de la nevera y le incorporamos las aceitunas bien picaditas, el orégano y el queso rallado. Volvemos a amasar hasta que todo quede completamente incorporado.
3. Precalentamos el horno a 200 grados.
4. Con un rodillo extendemos la masa sobre una superficie enharinada con un rodillo hasta que tengan un grosor de unos 5 mm.
5. Se cortan las galletas con el cortador que más os guste (en mi caso, fabriqué uno de gatito sentado) y se van colocando en una bandeja de horno cubierta con papel de horno.
6. Hornear hasta que se pongan doraditas. Notaréis que están listas cuando vuestra cocina coja un olorcito delicioso a pan, orégano, queso y aceitunas.


¡Chic@s, dejadme una esquinita para mis gatitos salados en vuestra mesa dulce!.

Y si queréis conocer las propuestas de mis compañeras, solo tenéis que pinchar AQUI


Si os ha gustado dejadme vuestros comentarios, me encanta recibirlos


PAN ROMANO

Hoy es 19 de marzo, Dia del Padre, así que ¡¡¡FELICIDADES PAPÁ!!! 

Vía Pinterest

y felicidades también para todos los Josés, Josefas, Pepes, Pepas, Pepitas, Mª Josés, en especial a mi marido José Francisco que tiene felicitación doble por ser su santo y por ser papá.



Para celebrar el día de hoy, voy a dedicarle la entrada a mi padre.

La receta de hoy la preparé las pasadas navidades. Mi padre llevaba bastante tiempo queriendo que le hiciera un bizcocho que comía cuando era pequeño y que hacía una señora amiga de sus padres cuando la visitaban en verano en su casa. Se llamaba Pan Romano y había localizado la receta en una colección de libros de recetas de los pueblos de Málaga, que se coleccionaban con Diario Sur.

El PAN ROMANO, es un dulce tradicional que solía hacerse por Navidad en un pueblo de la Axarquía malagueña llamado Alcaucín.



Monserrat la panadera que los hace, cuenta que sus abuelos y bisabuelas lo hacían en cacerolas que, posteriormente, introducían en los antiguos hornos de leña. La chiquillería del pueblo esperaba ansiosa que llegase la Navidad porque era la única época en que se confeccionaban.

En Yunquera situado en la Sierra de las Nieves, también en Málaga, se hace igual y recibe el mismo nombre pero incorporan a la masa matalauva.



Mi padre recordaba que era un bizcocho muy esponjoso, así que cuando me puse a hacerlo no sabía si saldría o no la receta. Lo preparé al estilo de Yunquera, porque la matalauva da un sabor muy especial a los bizcochos.

INGREDIENTES:
- 1/2 Kg de masa de pan (masa madre)
- 150 grs de azúcar
- 1 cucharadita de canela
- 5 huevos
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 vaso escaso de AOVE
- Matalauva o anís en grano a gusto

Notas:
1.- La masa madre de pan la compré en la panadería de mi barrio. Se la compré a Magdalena de la Panadería La Venta de Arahal. Hay que comprarla el mismo día que vayáis a utilizarla. También la podéis comprar y congelarla, para utilizarla cuando os venga bien. Si sabéis hacerla o tenéis tiempo suficiente podéis prepararla en casa, si no, nuestros amigos los panaderos os la venderán con mucho gusto.
2.- AOVE - Aceite de Oliva Virgen Extra.
3.- De matalauva le puse un par de cucharaditas.


PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 190 grados
2. La masa madre se mezcla con el aceite hasta que quede bien ligado todo.
3. Aparte, se baten los huevos y, una vez batidos, se les agrega el azúcar y la canela . Se vuelve a batir todo para mezclarlo bien y lo incorporamos a la masa madre, trabajándolo con las manos hasta que toda quede homogénea.
4. Después se le incorpora el bicarbonato y se vuelve a trabajar someramente.
5. En un molde untando con mantequilla y harina para evitar que se pegue, se echa la masa, horneándolo durante una media hora.

Yo utilicé un molde de corona pero puede usarse cualquier otro, e incluso hornearlo como si fuera un pan.

Para decorarlo simplemente utilicé un poco de azúcar glas espolvoreada a través de un colador.



Como salió un bizcocho muy grande, y tampoco era plan de que mi padre se lo zampara entero, opté por partirlo en trocitos y congelárselos, así, cada vez que le apetezca comer un pedacito solo tiene que sacarlo del congelador.

Y SÍ ... quedó esponjosito.