COLABORACIONES
Antes que nacieran mis hijas ya me rondaba la cabeza cómo quería que fuera su habitación. Y digo bien su habitación y no su dormitorio ¿Por qué? Por que en ese lugar mis hijas no solo iban a ir a dormir, sino que en él iban a jugar, a estudiar, o a reunirse con sus amigos, por ejemplo. El dormitorio tenía que crecer con ellas, no podía quedarse obsoleto porque las niñas cumplieran años.
Por eso, entendía que tenía que ser un espacio lo más funcional posible que se adaptase a las necesidades presentes y futuras de las niñas. Debía tener una cama o dos, espacio de almacenamiento (armario, cajoneras, cómodas), una mesa de estudio con una silla o dos, que tenían que ser cómodas puesto que en ellas iban a permanecer mucho tiempo sentadas para que eso no les provocase dolores o problemas de espalda, y estanterías o repisas donde colocar libros, muñecos, ordenador, etc.
Mis hijas ya han crecido y no pueden seguir con el dormitorio que tenían cuando eran niñas, porque entiendo que el actual debe adaptarse lo más posible a las necesidades y a los gustos de ella.
Así que aquí te dejo las REGLAS que yo he seguido para que mis hijas tengan un dormitorio cómodo y funcional además de bonito, por si te son de utilidad: