¿Quien no ha preparado un bizcocho y no le ha quedado perfecto? Se te ha hundido por el centro, la superficie se cuartea, se encoje, sale con manchas... lo preparas con toda la ilusión del mundo y cuando lo sacas del horno te entran ganas de llorar porque ha salido hecho un "churro", aquí te dejo unos consejillos para que tu BIZCOCHO te salga impecable.
1. Para evitar que el bizcocho se encoja en el horno - No debes cocerlo a temperatura muy alta ni demasiado tiempo.
2. Para evitar que el bizcocho se encoja y se arrugue al enfriarse - Tienes que cocerlo el tiempo indicado en la receta y evitar que se enfríe en una zona con corrientes de aire.
3. Si no quieres que le salgan motitas blancas en la superficie - tienes que disolver bien el azúcar hasta que se incorpore perfectamente con los huevos.
4. Si no quieres que te salga plano y nada esponjoso - debes incorporar la harina tamizada a la mezcla con movimientos suaves y circulares. Si utilizas una amasadora, a velocidad baja.
5. Para que la superficie no esté pálida y pegajosa - no debes hornearlo a baja temperatura o bien corregir la altura de la bandeja del horno.
6. Puede que te haya salido un bizcocho con la corteza muy dura - eso se puede deber a que la temperatura es muy alta, la posición en el horno está equivocada o el molde es demasiado pequeño; tendrás que corregir esas circunstancias.
7. Para evitar que el bizcocho se hunda por el centro - utiliza un molde adecuado a la cantidad de masa que hayas preparado (no demasiado pequeño) y procura que tenga el tiempo de cocción adecuado, siendo muy importante que durante los primeros 15 minutos no se abra la puerta del horno.
1. Para evitar que el bizcocho se encoja en el horno - No debes cocerlo a temperatura muy alta ni demasiado tiempo.
2. Para evitar que el bizcocho se encoja y se arrugue al enfriarse - Tienes que cocerlo el tiempo indicado en la receta y evitar que se enfríe en una zona con corrientes de aire.
3. Si no quieres que le salgan motitas blancas en la superficie - tienes que disolver bien el azúcar hasta que se incorpore perfectamente con los huevos.
4. Si no quieres que te salga plano y nada esponjoso - debes incorporar la harina tamizada a la mezcla con movimientos suaves y circulares. Si utilizas una amasadora, a velocidad baja.
5. Para que la superficie no esté pálida y pegajosa - no debes hornearlo a baja temperatura o bien corregir la altura de la bandeja del horno.
6. Puede que te haya salido un bizcocho con la corteza muy dura - eso se puede deber a que la temperatura es muy alta, la posición en el horno está equivocada o el molde es demasiado pequeño; tendrás que corregir esas circunstancias.
7. Para evitar que el bizcocho se hunda por el centro - utiliza un molde adecuado a la cantidad de masa que hayas preparado (no demasiado pequeño) y procura que tenga el tiempo de cocción adecuado, siendo muy importante que durante los primeros 15 minutos no se abra la puerta del horno.
Y ahora para que pongas en marcha todos esos consejos, una receta para que prepares un bizcocho, te salga perfecto y los tuyos se chupen los dedos de lo buenísimo que está.
INGREDIENTES:
- 3 huevos
- 1 yogur griego con miel
- 1/2 taza de aceite de girasol
- 2 tazas de azúcar
- 3 tazas de harina tamizada
- 2 cucharadas de levadura tipo Royal
- 1 vaina de vainilla
1. Precalentar el horno a 180 grados.
2. Batir los huevos hasta que dupliquen su tamaño y queden esponjosos.
3. Incorporar el azúcar y la vainilla y continuar batiendo.
4. Sin dejar de batir incorporar el yogur griego y el aceite de girasol.
5. Mezclar la harina con la levadura y añadir a la mezcla anterior hasta que la masa sea homogénea.
6. Verter en un molde previamente engrasado y hornear durante 35 o 40 minutos. Para comprobar si está listo, pinchar con una aguja o brocheta. Si sale limpia sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Ya solo queda ponerlo en un plato bonito y acompañar tu café, té o chocolate con él.
¿Quien se puede resistir?
¡Nos vemos pronto!