BIZCOCHO DE CHOCOLATE BLANCO

La receta que os traigo hoy, no la he preparado yo, la ha preparado mi hija Blanca. Tiene 8 años y le encanta meterse en la cocina conmigo cuando preparo alguna cosa. Mejor dicho, me "acosa" para que la deje que me ayude: a cortar, a batir, a remover, etc. Ella dice que ya es mayor y que puede hacer muchas cosas sola en la cocina.

De hecho, ni siquiera he buscado yo la receta. Ella se fue a la librería donde están mis libros de cocina, cogió uno de ellos (todavía no se cual), una libretita que se ha preparado para anotar las recetas que quiere hacer y después de copiarla, me preparó una lista con los ingredientes que teníamos que ver si estaban en casa o hacía falta comprarlos.

A lo único que yo la ayudé fue a encender la vitrocerámica, calentar los ingredientes que había que derretir al fuego y a meter el molde con el bizcocho en el horno caliente . Todavía me da miedo que se pueda quemar por no llegar bien a la encimera. 

La verdad ha tenido una mano increíble para elegir este BIZCOCHO DE CHOCOLATE BLANCO, porque quedó superjugoso y riquísimo. 

Y como quería que publicara la receta en el blog, aquí te la dejo para que la preparen los peques de la casa u os ayuden a hacerla. 


INGREDIENTES:
- 125 grs de mantequilla cortada en daditos
- 75 grs de chocolate blanco troceado
- 220 grs de azúcar
- 125 grs de leche
- 113 grs de harina
- 38 grs de harina con levadura
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 huevo ligeramente batido

Glaseado de Chocolate Blanco
- 50 ml de nata líquida
- 75 grs de chocolate blanco


PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 160 grados.
2. Mezclar la mantequilla, el chocolate blanco, el azúcar y la leche en un cazo y remover a fuego lento con una cuchara de madera sin que llegue a hervir, hasta que la mezcla quede lisa. Víértela en un cuenco grande y deja que se enfríe durante 15 minutos.
3. Incorpora las harinas tamizadas, batiendo con las varillas, luego añade la esencia de vainilla y el huevo y vierte la masa en un molde previamente engrasado.





4. Hornea el bizcocho durante 60 minutos aproximadamente.
5. Una vez enfriado pon el bizcocho de una fuente y cúbrelo con el glaseado de chocolate blanco.


6. Para preparar el glaseado pon a calentar la nata líquida sin dejar que rompa a hervir, retírala del fuego y añade el chocolate blanco. Remueve bien hasta que se derrita por completo y quede perfectamente integrado.

7. Vierte el glaseado sobre el bizcocho cuando se haya enfriado y decóralo como más te guste. 

Mi hija aprovechó que teníamos un resto de avellanas tostadas y se las puso por encima. 


¡Mira la miga tan esponjosa con la que quedó el bizcocho!

Una receta fantástica, no dejes de probarla. 

Y si la preparas mándame la foto, me encantará verla.

¡Nos vemos pronto! 

Blanca

EL CUENTO DE APRENDER A COMPARTIR

Mis hijas y yo volvemos de nuevo para recomendaros un nuevo libro, para que los peques de la casa continúen aficionándose a la lectura.

Hoy nos paseamos por la colección "Los cuentos de Marcos y María" y nos llevamos a nuestro rincón de la lectura "EL CUENTO DE APRENDER A COMPARTIR".


Su autora es Mireia Canals. Las ilustraciones son de Mar Cerdá y está publicado por Editorial Miguel A. Salvatella, S.A.. 

Es el noveno título de una colección de cuentos educativos para enseñar hábitos, conductas y valores a los niños.   

Está recomendado para  niños entre 3 y 7 años, y, a la vez, está pensado para que los papás podamos ayudarlos a fomentar su socialización y a que adquieran hábitos que faciliten su autonomía.

Es un libro para aprender y jugar con él, ya que la edad infantil es decisiva para el desarrollo del niño como persona.

Con este libro, y a través de un cuento sobre un león sin melena, los peques aprenderán la importancia de compartir con los demás las cosas aunque sean suyas

".... Marcos, cuando vio que María le toqueteaba la bolsa, le dijo: -¡No!¡Es mía!
María se quedó parada y un poco triste
Entonces Marcos se marchó corriendo a buscar a su padre para explicárselo:
-Papá, ¡María quiere quitarme mis caramelos! ...."

 -¡NO!¡ES MÍO! es una de las primeras frases que aprenden a decir los niños, sobre todo cuando otro niño quiere coger algún juguete, alguna chuche o algún regalo que les han comprado a ellos. 

Somos seres sociales, por eso debemos aprender a compartir desde que somos niños



Los padres tenemos que inculcar esta actitud en nuestros hijos para que la adopten cuando se relacionen con otros niños, en el cole, con sus hermanos o sus amigos. Con ello conseguiremos evitar que se conviertan en niños egoístas y que tengan conflictos o discusiones con otros niños.

".... Marcos miraba atentamente a su padre, muy serio y sin decir nada.
Por fin le dijo:
- Los leones se dan cosas, ¿verdad, papá?
- Si, claro - le dijo su padre ...."

El libro está dividido en seis partes bien diferenciadas:

1) La historia de Marcos y María, dos hermanos de 3 años y año y medio respectivamente cuyas andanzas dan lugar al cuento del que se extrae la moraleja. 


2) El cuento que permite a los niños aprender y educarse.

3) Tres actividades para que los peques desarrollen su imaginación y elaboren nuevas historias partiendo de la que han leído.


4) Una canción 



5) Una guía para ayudarnos a los padres o, en su caso, a los maestros a sacar el máximo rendimiento del libro: cómo leerlo, qué actividades hacer, etc.

6) Actividades en inglés para fomentar el vocabulario de los niños en este idioma.


Además en la web www.salvatella.com tienes también un montón de recursos y contenido multimedia que harán la lectura mucho más divertida para los niños: encontrarás la canción, una manualidad, dos animaciones del cuento con letras diferentes y una guía imprimible EN LA ESCUELA.

Toda la familia nos hemos divertido muchísimo leyendo este libro. ¡Nos ha encantado!

¡Nos vemos pronto!

"Cuánto más cosas lees, más cosas sabrás. 
Cuantas más cosas aprendas a más lugares viajarás"
Dr. Seuss


Y, ¡Seguid leyendo!
Blanca

TARTA DE QUESO JAPONESA (Soft Cotton Cake)

En casa nos gustan mucho las tartas de queso. Es uno de nuestros postres favoritos porque nos encanta el queso: fresco, semicurado, curado, viejo. El queso es nuestra debilidad: en la comida, en la merienda, en la cena, en los desayunos ... 

Llevaba tiempo queriendo hacer una tarta de queso japonesa. Por todas partes leía lo rica que estaba, y lo suave y esponjosa que quedaba. Tengo todavía pendiente probar la Tarta Japonesa que sólo lleva 3 ingredientes, pero para estrenarme me he decidido por éste SOFT COTTON CAKE

Gracias a los amigos JAPON ALTERNATIVO, conocí la historia de esta tarta, los trucos para que suba hasta el cielo y para que quede perfecta y superesponjosa, el mejor molde para hornearla y la receta original. La tarta de queso más tradicional de Japón y más famosa internacionalmente. Todos los turistas que visitan Japón quieren probarla. Ya se ha convertido en un clásico.

Después de probarla os puedo confirmar que es cierto que queda muy esponjosa, su sabor es muy suave y tiene la textura más de un bizcocho que de la tarta de queso clásica española. La mía es una adaptación de la receta original.


INGREDIENTES:
- 140 grs de azúcar
- 250 grs de queso crema tipo Philadelphia
- 60 grs de maizena
- 60 grs de harina de trigo
- pizca de sal
- 100 ml de leche
- 50 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de zumo de limón
- 6 huevos tamaño grande
- 1 sobre de gasificante de reposteria (el sobre morado del paquete de Mercadona)


PREPARACIÓN:
1. Precalienta el horno a 160 grados.
2. Separa las claras de las yemas.
3. Tamiza las dos harinas mezcladas.
4. Pon en un cuenco el queso crema, la mantequilla ablandada y la leche y mézclalo bien hasta que quede perfectamente integrado.
5. Añade las 6 yemas, las harinas tamizadas, la cucharada de zumo de limón y la pizca de sal. Mézclalo bien y reserva esta masa.
6. En otro cuenco monta las claras con el gasificante y mientras bates ve añadiendo el azúcar poco a poco hasta que llegue al punto de merengue (para comprobarlo pon el cuenco boca abajo y si se queda el merengue en el cuenco estará listo).
7. Añade el merengue a la otra mezcla poco a poco y con movimientos envolventes hasta que quede perfectamente una mezcla homogénea.
8. Vierte la masa en un molde previamente engrasado y hornéala durante 55 minutos al baño María a 160 grados.


Para comprobar si está lista, pínchala con una brocheta y si te sale limpia, está lista.

Una vez esté fría, puedes servirla tal cual o con mermelada, nata montada, natillas, coulis, etc.

Yo la he pintado débilmente con un poco de mermelada para darle un poco de brillo y nada más.


Otra de las ventajas de esta tarta es que la PUEDES CONGELAR. Pártela en trocitos y guárdala en un recipiente hermético para tomarla en otra ocasión. 

Si la pruebas y quieres mandarme tu foto me encantará publicarla.

¡Nos vemos pronto! 

Blanca