GALLETAS CRAQUELADAS DE LIMÓN Y CARDAMOMO

Tener un limonero cerca es una bendición. Quien tiene un limonero tiene un tesoro, porque el limón es una de las frutas más beneficiosas que existen para nuestra salud. Es una fruta que nos aporta vitaminas, elimina toxinas y un poderoso bactericida recomendándose su consumo diario. Los limones tienen muchos usos en la cocina, en especial en repostería, debido a su aroma y a que se puede aprovechar entero, porque incluso hay quien utiliza sus pepitas con efectos medicinales. 

Tengo un montón de limones en casa, así que voy a ir aprovechándolos para preparar recetas ricas y facilitas y con mucho sabor. El sabor a limón es uno de los que más me gustan en repostería así que voy a disfrutar de lo lindo.

La primera receta que traigo son estas GALLETAS CRAQUELADAS DE LIMÓN Y CARDAMOMO. 

Llevo tiempo viéndolas en Instagram y siempre me ha encantado su presencia, su textura aunque nunca me había puesto en serio a hacerlas. Hasta ahora. He utilizado como base la receta que Maria Lunarillos  tiene en su web aunque yo la he hecho mía un poco añadiéndole cardamomo y un primer rebozado en azúcar blanquilla que he visto en otras webs.

  INGREDIENTES: (Para 25 unidades)

- 60 grs de mantequilla ablandada

- 100 grs de azúcar

- la ralladura de la piel de 2 limones

- 2 huevos tamaño M

- 4 cucharaditas de zumo de limón

- 270 grs de harina

- 1 cucharadita de levadura tipo Royal

- 1/2 cucharadita de sal

- 3 vainas de cardamomo

- azúcar blanquilla

- azúcar glas

              

PREPARACIÓN:

1. Tamiza la levadura y la harina, y a continuación añade la sal y mézclalo todo bien.

2. Ralla la piel de los dos limones y exprime el zumo. Resérvalos para utilizarlos más tarde

3. Abre las tres vainas de cardamomo y extrae las semillas de su interior. En un mortero tritura las semillas hasta que queden reducidas a polvo. Añádelas a la ralladura de los limones.

4. En un cuenco mezcla la mantequilla ablandada y el azúcar hasta que quede completamente integrado.

5. A continuación, añade la ralladura de limón, el cardamomo y el zumo de limón.

6. Continúa batiendo hasta que esté todo integrado. Es en este momento cuando deberás añadir los huevos uno a uno. No añadas el segundo huevo hasta que el primero esté completamente integrado. Te parecerá que la masa se ha cortado pero no es así. Se solucionará en cuanto añadas la harina.

7. Añade la harina y mézclala con una espátula hasta que la masa sea homogénea. Te quedará una masa pringosa, no añadas más harina. Esta masa no necesita tener una textura suave.

8. Cubre el cuenco con film transparente y deja reposar la masa en la nevera, al menos, durante una hora aproximadamente.

9. Prepara dos platos hondos o bandejas, uno con azúcar blanquilla y otro con azúcar glas.

10. Precalienta el horno a 180 grados.

11. Cuando se haya enfriado la masa,  sácala de la nevera y forma las galletas. Las puedes pesar para que todas sean iguales. Yo no lo he hecho, he usado la cantidad que cabe en una cucharita pequeña para hacer las bolas.

12. Rebózalas primero en azúcar blanquilla y dales forma y a continuación en azúcar glas (que queden bien embadurnadas).

13. Colócalas en una bandeja cubierta de papel de hornear bien separadas y hornéalas durante 15 o 20 minutos.

14. Una vez horneadas déjalas enfriar sobre una rejilla.

Son muy fáciles de hacer y quedan así de bonitas. Su exterior es muy crujiente y el interior blandito. Y están extraordinariamente ricas, con un sabor a limón muy pronunciado.

Hay quien les añade colorante amarillo para potenciar ese color pero yo creo que no es necesario. La ralladura y el zumo de limón les dan el color que necesitan sin que sea necesario añadir nada artificial.

Espero que hagas esta receta y si tienes cualquier duda puedes preguntarme lo que sea a través del formulario de contacto del blog o en mis redes sociales. Te contestaré lo antes posible. Y si quieres mandarme las fotos me encantará compartirlas.

Blanca