Con el CAQUI o KAKI he tenido una relación amor-odio que ha finalizado en amor. La verdad hasta que apareció la variedad Persimón era una fruta que no me gustaba mucho, pero ahora me encanta.
El caqui es originario de China y Japón y en otros paises se le conoce también con el nombre de PALO SANTO. El persimón es la variedad dura del caqui, se puede cortar y pelar como una manzana ya diferencia del Kaki Classic que se recolecta maduro y blando y se come con cucharilla. El caqui persimón se recolecta semimaduro y antes de comercializarlo se somete a un tratamiento de desastringentado ya que esta variedad de caqui antes de alcanzar el punto de madurez es muy astringente y no sería apta para el consumo.
Es una fruta que se puede comer sola o utilizarla para preparar un montón de recetas y es una fruta típica de los meses de otoño, así que seguro que ya la estáis viendo en las fruterías y en los mercados.
Lo más importante es que es una fruta supersaludable puesto que contiene un 80 % de agua, favorece la absorción de hierro, mejora los casos de hipertensión y además de aumenta las defensas del organismo.
Así que todo el mundo a consumir Caquis. Además es una fruta con Denominación de Origen propia: Kaki de la Ribera del Júcar desde 1998, lo que garantiza su origen y su calidad.
En casa lo solemos comer sola como postre o como tentempie a media mañana, pero en esta ocasión se me ha ocurrido preparar esta MERMELADA DE CAQUI PERSIMÓN Y JENGIBRE.