MERMELADA DE CAQUI PERSIMÓN Y JENGIBRE

Con el CAQUI o KAKI he tenido una relación amor-odio que ha finalizado en amor. La verdad hasta que apareció la variedad Persimón era una fruta que no me gustaba mucho, pero ahora me encanta. 

El caqui es originario de China y Japón y en otros paises se le conoce también con el nombre de PALO SANTO. El persimón es la variedad dura del caqui, se puede cortar y pelar como una manzana ya diferencia del Kaki Classic que se recolecta maduro y blando y se come con cucharilla. El caqui persimón se recolecta semimaduro y antes de comercializarlo se somete a un tratamiento de desastringentado ya que esta variedad de caqui antes de alcanzar el punto de madurez es muy astringente y no sería apta para el consumo.

Es una fruta que se puede comer sola o utilizarla para preparar un montón de recetas y es una fruta típica de los meses de otoño, así que seguro que ya la estáis viendo en las fruterías y en los mercados. 

Lo más importante es que es una fruta supersaludable puesto que contiene un 80 % de agua, favorece la absorción de hierro, mejora los casos de hipertensión y además de aumenta las defensas del organismo.

Así que todo el mundo a consumir Caquis. Además es una fruta con Denominación de Origen propia: Kaki de la Ribera del Júcar desde 1998, lo que garantiza su origen y su calidad.

En casa lo solemos comer sola como postre o como tentempie a media mañana, pero en esta ocasión se me ha ocurrido preparar esta MERMELADA DE CAQUI PERSIMÓN Y JENGIBRE.



BLONDIE DE GUINDAS #SINGLUTEN #SINLACTOSA

Para los que todavía no estáis al día, un BLONDIE es como un brownie rubio, una versión diferente del archiconocido bizcocho de chocolate y nueces. Es una mezcla entre brownie y cookies con una textura blandita pero no por ello menos consistente. 

Yo tampoco tenía ni idea de lo que era hasta hace unos meses, que me decidí a investigar después de ver una receta de este dulce y preguntarme por qué se llamaba así.

Esta ha sido la receta que ha elegido +Noemi TodoCooking para #JaquealaReina

Volvemos a reunirnos, Patricia (nuestra reina madre), Rocio, Noemi y yo para preparar la misma receta elegida de uno de nuestros libros de recetas favoritos. 

El libro elegido por Noemí ha sido Postres Saludables de Auxy Ordoñez de Libros Cúpula y la receta Blondie de Cerezas Choco-Chip. Un libro en el que se recogen recetas con ingredientes saludables y sin azúcar.

Yo la he tuneado un poco y he introducido unas cuantas variaciones: nada de chocolate, la harina que utilizo NO TIENE GLUTEN, he eliminado el aceite de coco, he añadido azúcar moreno y sirope de ágave y las cerezas son confitadas. ¡Vamos!¡nada que ver!



BIZCOCHO DE CHOCOLATE BLANCO

La receta que os traigo hoy, no la he preparado yo, la ha preparado mi hija Blanca. Tiene 8 años y le encanta meterse en la cocina conmigo cuando preparo alguna cosa. Mejor dicho, me "acosa" para que la deje que me ayude: a cortar, a batir, a remover, etc. Ella dice que ya es mayor y que puede hacer muchas cosas sola en la cocina.

De hecho, ni siquiera he buscado yo la receta. Ella se fue a la librería donde están mis libros de cocina, cogió uno de ellos (todavía no se cual), una libretita que se ha preparado para anotar las recetas que quiere hacer y después de copiarla, me preparó una lista con los ingredientes que teníamos que ver si estaban en casa o hacía falta comprarlos.

A lo único que yo la ayudé fue a encender la vitrocerámica, calentar los ingredientes que había que derretir al fuego y a meter el molde con el bizcocho en el horno caliente . Todavía me da miedo que se pueda quemar por no llegar bien a la encimera. 

La verdad ha tenido una mano increíble para elegir este BIZCOCHO DE CHOCOLATE BLANCO, porque quedó superjugoso y riquísimo. 

Y como quería que publicara la receta en el blog, aquí te la dejo para que la preparen los peques de la casa u os ayuden a hacerla. 


INGREDIENTES:
- 125 grs de mantequilla cortada en daditos
- 75 grs de chocolate blanco troceado
- 220 grs de azúcar
- 125 grs de leche
- 113 grs de harina
- 38 grs de harina con levadura
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 huevo ligeramente batido

Glaseado de Chocolate Blanco
- 50 ml de nata líquida
- 75 grs de chocolate blanco


PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 160 grados.
2. Mezclar la mantequilla, el chocolate blanco, el azúcar y la leche en un cazo y remover a fuego lento con una cuchara de madera sin que llegue a hervir, hasta que la mezcla quede lisa. Víértela en un cuenco grande y deja que se enfríe durante 15 minutos.
3. Incorpora las harinas tamizadas, batiendo con las varillas, luego añade la esencia de vainilla y el huevo y vierte la masa en un molde previamente engrasado.





4. Hornea el bizcocho durante 60 minutos aproximadamente.
5. Una vez enfriado pon el bizcocho de una fuente y cúbrelo con el glaseado de chocolate blanco.


6. Para preparar el glaseado pon a calentar la nata líquida sin dejar que rompa a hervir, retírala del fuego y añade el chocolate blanco. Remueve bien hasta que se derrita por completo y quede perfectamente integrado.

7. Vierte el glaseado sobre el bizcocho cuando se haya enfriado y decóralo como más te guste. 

Mi hija aprovechó que teníamos un resto de avellanas tostadas y se las puso por encima. 


¡Mira la miga tan esponjosa con la que quedó el bizcocho!

Una receta fantástica, no dejes de probarla. 

Y si la preparas mándame la foto, me encantará verla.

¡Nos vemos pronto! 

Blanca

EL CUENTO DE APRENDER A COMPARTIR

Mis hijas y yo volvemos de nuevo para recomendaros un nuevo libro, para que los peques de la casa continúen aficionándose a la lectura.

Hoy nos paseamos por la colección "Los cuentos de Marcos y María" y nos llevamos a nuestro rincón de la lectura "EL CUENTO DE APRENDER A COMPARTIR".


Su autora es Mireia Canals. Las ilustraciones son de Mar Cerdá y está publicado por Editorial Miguel A. Salvatella, S.A.. 

Es el noveno título de una colección de cuentos educativos para enseñar hábitos, conductas y valores a los niños.   

Está recomendado para  niños entre 3 y 7 años, y, a la vez, está pensado para que los papás podamos ayudarlos a fomentar su socialización y a que adquieran hábitos que faciliten su autonomía.

Es un libro para aprender y jugar con él, ya que la edad infantil es decisiva para el desarrollo del niño como persona.

Con este libro, y a través de un cuento sobre un león sin melena, los peques aprenderán la importancia de compartir con los demás las cosas aunque sean suyas

".... Marcos, cuando vio que María le toqueteaba la bolsa, le dijo: -¡No!¡Es mía!
María se quedó parada y un poco triste
Entonces Marcos se marchó corriendo a buscar a su padre para explicárselo:
-Papá, ¡María quiere quitarme mis caramelos! ...."

 -¡NO!¡ES MÍO! es una de las primeras frases que aprenden a decir los niños, sobre todo cuando otro niño quiere coger algún juguete, alguna chuche o algún regalo que les han comprado a ellos. 

Somos seres sociales, por eso debemos aprender a compartir desde que somos niños



Los padres tenemos que inculcar esta actitud en nuestros hijos para que la adopten cuando se relacionen con otros niños, en el cole, con sus hermanos o sus amigos. Con ello conseguiremos evitar que se conviertan en niños egoístas y que tengan conflictos o discusiones con otros niños.

".... Marcos miraba atentamente a su padre, muy serio y sin decir nada.
Por fin le dijo:
- Los leones se dan cosas, ¿verdad, papá?
- Si, claro - le dijo su padre ...."

El libro está dividido en seis partes bien diferenciadas:

1) La historia de Marcos y María, dos hermanos de 3 años y año y medio respectivamente cuyas andanzas dan lugar al cuento del que se extrae la moraleja. 


2) El cuento que permite a los niños aprender y educarse.

3) Tres actividades para que los peques desarrollen su imaginación y elaboren nuevas historias partiendo de la que han leído.


4) Una canción 



5) Una guía para ayudarnos a los padres o, en su caso, a los maestros a sacar el máximo rendimiento del libro: cómo leerlo, qué actividades hacer, etc.

6) Actividades en inglés para fomentar el vocabulario de los niños en este idioma.


Además en la web www.salvatella.com tienes también un montón de recursos y contenido multimedia que harán la lectura mucho más divertida para los niños: encontrarás la canción, una manualidad, dos animaciones del cuento con letras diferentes y una guía imprimible EN LA ESCUELA.

Toda la familia nos hemos divertido muchísimo leyendo este libro. ¡Nos ha encantado!

¡Nos vemos pronto!

"Cuánto más cosas lees, más cosas sabrás. 
Cuantas más cosas aprendas a más lugares viajarás"
Dr. Seuss


Y, ¡Seguid leyendo!
Blanca

TARTA DE QUESO JAPONESA (Soft Cotton Cake)

En casa nos gustan mucho las tartas de queso. Es uno de nuestros postres favoritos porque nos encanta el queso: fresco, semicurado, curado, viejo. El queso es nuestra debilidad: en la comida, en la merienda, en la cena, en los desayunos ... 

Llevaba tiempo queriendo hacer una tarta de queso japonesa. Por todas partes leía lo rica que estaba, y lo suave y esponjosa que quedaba. Tengo todavía pendiente probar la Tarta Japonesa que sólo lleva 3 ingredientes, pero para estrenarme me he decidido por éste SOFT COTTON CAKE

Gracias a los amigos JAPON ALTERNATIVO, conocí la historia de esta tarta, los trucos para que suba hasta el cielo y para que quede perfecta y superesponjosa, el mejor molde para hornearla y la receta original. La tarta de queso más tradicional de Japón y más famosa internacionalmente. Todos los turistas que visitan Japón quieren probarla. Ya se ha convertido en un clásico.

Después de probarla os puedo confirmar que es cierto que queda muy esponjosa, su sabor es muy suave y tiene la textura más de un bizcocho que de la tarta de queso clásica española. La mía es una adaptación de la receta original.


INGREDIENTES:
- 140 grs de azúcar
- 250 grs de queso crema tipo Philadelphia
- 60 grs de maizena
- 60 grs de harina de trigo
- pizca de sal
- 100 ml de leche
- 50 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de zumo de limón
- 6 huevos tamaño grande
- 1 sobre de gasificante de reposteria (el sobre morado del paquete de Mercadona)


PREPARACIÓN:
1. Precalienta el horno a 160 grados.
2. Separa las claras de las yemas.
3. Tamiza las dos harinas mezcladas.
4. Pon en un cuenco el queso crema, la mantequilla ablandada y la leche y mézclalo bien hasta que quede perfectamente integrado.
5. Añade las 6 yemas, las harinas tamizadas, la cucharada de zumo de limón y la pizca de sal. Mézclalo bien y reserva esta masa.
6. En otro cuenco monta las claras con el gasificante y mientras bates ve añadiendo el azúcar poco a poco hasta que llegue al punto de merengue (para comprobarlo pon el cuenco boca abajo y si se queda el merengue en el cuenco estará listo).
7. Añade el merengue a la otra mezcla poco a poco y con movimientos envolventes hasta que quede perfectamente una mezcla homogénea.
8. Vierte la masa en un molde previamente engrasado y hornéala durante 55 minutos al baño María a 160 grados.


Para comprobar si está lista, pínchala con una brocheta y si te sale limpia, está lista.

Una vez esté fría, puedes servirla tal cual o con mermelada, nata montada, natillas, coulis, etc.

Yo la he pintado débilmente con un poco de mermelada para darle un poco de brillo y nada más.


Otra de las ventajas de esta tarta es que la PUEDES CONGELAR. Pártela en trocitos y guárdala en un recipiente hermético para tomarla en otra ocasión. 

Si la pruebas y quieres mandarme tu foto me encantará publicarla.

¡Nos vemos pronto! 

Blanca

TARTA ESPECIADA DE PERAS

Estamos en Otoño, aunque por el calor que hace en la calle nadie lo diría. No obstantes, en nuestros mercados ya se pueden encontrar las frutas típicas de la temporada: manzanas, caquis, peras, naranjas...

Llevaba tiempo queriendo preparar una tarta utilizando peras. Me encantan las tartas de manzana, es una de mis tartas favoritas y quería comprobar como quedaría si en lugar de manzanas utilizaba peras. Pero no quería preparar la típica tarta con hojaldre y crema, ni un bizcocho clásico al que le añadiera un par de peras troceadas.

Por eso me hice un viajecito por la red buscando alguna tarta que me entrase por el ojo y que me apeteciera preparar. Así encontré una tarta en el blog +Cuuking y me la llevé a mi libro de recetas. Aunque yo he cambiado las manzanas por las peras. Si quieres conocer la receta original pincha AQUÍ. Es una receta fantástica.


INGREDIENTES:
- 750 grs de peras
- 125 grs de azúcar moreno
- 125 grs de harina
- 125 grs de mantequilla ablandada
- 125 ml de leche
- 3 huevos tamaño M
- 1 cucharadita de levadura tipo Royal
- 1/2 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de jenjibre
- 1 cucharadita de anís en grano

Para la decoración:
- 2 peras
- azúcar glass


PREPARACIÓN:
1. Precalienta el horno a 170 grados.
2. Pela y corta las peras a trocitos.
2. Pon en un vaso de batidora las peras, la mantequilla, la mantequilla, el azúcar moreno y las especies y tritúralas muy bien.
3. Pasa la crema a un bol y añade la harina y la levadura tamizadas.
4. Añade los huevos uno a uno. No añadas el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado.
5. Engrasa un molde de tarta de unos 24 cm y vierte la masa.
6. Para la decoración, puedes cortar las peras en láminas y colocarlas alrededor de la tarta como si fuera una tarta de manzana tradicional.

La decoración que yo he puesto es muy fácil de hacer:
     1. Pela las 2 peras.
     2. Pártelas por la mitad y quítale las pepitas.
     3. Pon las mitades boca abajo y córtalas en láminas pero sin separar las láminas.
     4. Con la palma de la mano aplasta un poco la láminas para que se coloquen estiraditas.
     5. Con una paleta recógelas y ponlas sobre la tarta de modo parecido a una flor.

7. Hornea la tarta a 170 grados durante 90 minutos.
8. Déjala enfriar y sácala del molde.
9. Por último, espolvorea la superficie con azúcar glass.




El resultado ha sido sensacional. Su textura es muy suave, muy parecida a un pudding y el sabor es algo intermedio entre las galletas de jengibre que se preparan en Navidad y las clásicas tortas de Inés Rosales. Además para prepararla puedes utilizar la variedad de peras que quieras o puedes mezclarlas.



Si la pruebas y quieres mandarme tu foto me encantará publicarla.
¡Nos vemos pronto! 

Blanca