Llegó el Otoño, y parece que debe apetecer ya encender el horno. Pero no. Por lo menos, aquí en Sevilla, no ocurre así. A primera hora de la mañana va apeteciendo cubrirse con una rebequita, pero a medio día lo que apetece es tomarse una buena copa de helado. Aunque yo soy de las que opino que se puede tomar helado durante todo el año, aunque haga frío.
Así que aquí os dejo mi HELADO DE VAINILLA, el sabor que más le gusta a mi hija Blanca. Aprovechando que había preparado AZÚCAR INVERTIDO, y que es un ingrediente fundamental en la preparación de los helados, recordé la receta de Helado de Vainilla de Victoria del blog La Tauleta que tenía guardada y preparé esta maravilla sustituyendo el 25 % de la cantidad de azúcar blanquilla por azúcar invertido.