La BATATA o BONIATO es un tubérculo muy denostado por su contenido en azúcar. Pero a pesar de ello, es una hortaliza muy saludable: tiene un alto poder antioxidante, es rica en fibra, potasio, vitamina C, magnesio y calcio. No supera el 3% de azúcar, así que la mayor parte de sus hidratos son complejos. Tiene gran valor nutricional, es fuente de energía, mejora el rendimiento cognitivo, la memoria y al ser un hidrato de carbono que nuestro cuerpo no digiere bien, tiene un alto poder saciante, reduce el índice glucémico de las comidas, mejora la flora intestinal y puede protegernos de muchas enfermedades. (Fuente: Vitónica.com).
En casa siempre la hemos tomado asada o en bizcocho, pero este año he descubierto un montón de usos en la cocina de este tubérculo: cocida, al vapor, en salsas, arroces, brochetas, brownies, etc.
Mi madre me regaló hace unos días una batata de 1.300 Kg. Al principio me horroricé porque no sabía si asarla, cocerla o prepararla de otra manera, así que para que no se estropeara la corté en trozos, la cocí en agua y la guardé en la nevera y la he ido usando poco a poco en varias recetas que os iré enseñando poco a poco.