Son como un bálsamo, y me relaja decorarlas. Siempre y cuando no estén mis dos niñas alrededor mía, dando vueltas, diciendo: "mamá, yo quiero una", "mamá, ¿para quien son?", "mamá, cuando acabes ¿nos las podemos comer?", "mamá, mamá, mamá ...".
Asi que tengo que aprovechar los ratos que ellas no están en casa para dedicarme a preparalas. No soy una experta ni puedo decir que sean obras de artes como las de otras muchas blogueras, a las que sigo y admiro y por las que siento sana envidia, y de cuyas manos salen obras de arte. Las mías son sencillitas y más de andar por casa.
Éstas que os dejo a continuación, las preparé para mi cuñada Lidia. Es médico y quería llevarlas al hospital en el que trabaja. A ella le gustan mucho las flores, así que le hice unos cuantos pensamientos y el resto eran unas batas blancas de médicos y unas muñecas vestidas de doctoras, con su fonendo y todo.
Para la galleta utilicé la misma receta de siempre. La de Peggy Porschen. Se ha convertido en mi talisman. Además como gustan mucho, ¿para que cambiar?
Para las muñecas utilicé este cortador de +IBILI MENAJE
Para las batas utilicé un cortador de body infantil de Wilton, al que recorte la parte inferior.
Las flores eran o intentaban ser PENSAMIENTOS.
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