La primera vez que oí hablar del AZÚCAR INVERTIDO, no tenía ni idea de lo que era ni para qué servía. Hasta ese momento no había preparado ninguna receta que llevase ese ingrediente. Así que me dediqué a investigar para averiguar en qué podía utilizarlo y dónde podía comprarlo.
El azúcar invertido también se conoce con el nombre de "RACÚZA" y técnicamente es la disgregación por hidrolización de la sacarosa en fructosa y glucosa. ¡¡Menudos palabros!! ... ¿verdad? No es que yo tenga mucha idea de lo que es pero la Wikipedia lo define así.
Tiene tres características fundamentales: un 30 % más de poder endulzante que el azúcar común, dificulta la cristalización del azúcar y acelera la fermentación de la masa de levadura y las mantiene más tiempo frescas, o sea, tardan más tiempo en ponerse duras.
Se utiliza mucho para la elaboración de los helados y en la elaboración de productos de panadería, bollería y pastelería.
Es fácil de adquirir, hasta en Amazon lo venden, pero si queréis hacerlo en casa, es bastante sencillo de preparar. Lo único que debes tener es un termómetro de cocina o la Thermomix que te facilitará mucho el trabajo.