CORTES VACUNOS ARGENTINOS Y ESPAÑOLES

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Imagen de Felix Wolf en Pixabay 


Comparativa y equivalencias. 

La excelente producción de carne bovina argentina adquirió renombre internacional durante el siglo pasado. La enorme extensión de la llanura pampeana, la baja densidad de población del país y una firme vocación exportadora de los productores locales se alinearon para que la carne argentina se convirtiera en un producto estelar y suntuoso para un mercado europeo arrasado por las guerras y sus devastadoras consecuencias. 


En la actualidad, la carne argentina mantiene su status de excelencia, cimentado en la tradicional pastura de su ganado, casi siempre alimentado por los generosos pastizales que pueblan de manera natural las enormes llanuras centrales del país, que facilitan la obtención de animales de buena musculatura, de carne muy tierna y de intenso sabor.


La producción de carne argentina sigue ocupando un puesto destacado entre los grandes exportadores mundiales de este alimento básico. No obstante, en los últimos tiempos, ha encontrado fuerte competencia en la excelente calidad de otros notables productores, como son los norteamericanos, los canadienses, los neocelandeses, los irlandeses, los uruguayos o los españoles. Sobre estos últimos, vale aclarar que ya exportan más del 20% de la carne producida en el país, teniendo en el mercado chino su principal comprador.


La carne vacuna española ha ganado en calidad, sus productores poseen gran experiencia en el cuidado de sus animales, y el producto que obtienen ofrece excelentes resultados. Destacan la región de Galicia y Girona en esta industria, donde el ganado pasta en espacios naturales idílicos, muy aptos para la crianza de animales fuertes y sanos.


En la comparativa entre la carne argentina y española actual, los expertos continúan señalando que la argentina posee un sabor más intenso que la local. En cuanto al resto de sus virtudes, ambos productos ofrecen una gran ternura y jugosidad. No obstante, siempre recomiendan asar menos tiempo la carne española que la argentina, fundamentalmente por el tipo de corte a la que es sometida. 

GALETTE DE PUERRO, CALABACÍN, QUESO DE CABRA Y SALMÓN SIN HORNO (SISTEMA DE COCINADO AMC)

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Hornear con el Navigenio de AMC no solo es fácil, sino que además tiene algunas ventajas sobre el horno tradicional:  Ahorras tiempo, porque las ollas no necesitan precalentamiento y alcanzan la temperatura adecuada rápidamente y está preparado para cocinar en un pispas y ahorras energía porque no es necesario calentar un espacio tan grande como el de un horno tradicional, en el que el precalentamiento y la cocción tienen un alto consumo de energía, las ollas AMC y el Navigenio sólo calientan el espacio que realmente necesita para hornear los platos. 

Para utilizar el Navigenio en su función de horno, solo hay que colocarlo invertido encima de una olla. Se puede dorar, gratinar, hornear ... y preparar esta deliciosa GALETTE DE PUERRO, CALABACÍN, QUESO DE CABRA Y SALMÓN en menos de 15 minutos ideal para cualquier CELEBRACIÓN U OCASIÓN ESPECIAL que tengas en casa. 

GALETTE DE PUERRO, CALABACÍN, QUESO DE CABRA Y SALMÓN SIN HORNO - TUVESYYOHAGO

Así que te voy a enseñar cómo hacerla. Vas a necesitar los siguientes 

PASTEL DE LA REINA DE SABA by JULIA CHILD

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La repostería es una ciencia exacta. Quizás por eso no le gusta a todo el mundo. Porque para que una receta salga perfecta hay que respetar escrupulosamente las cantidades y los pesos que se indican. No es aconsejable preparar un pastel a ojo. Es conveniente seguir al pie de la letra las instrucciones que nos den en cada caso y el resultado será perfecto.

Ahora bien, en ocasiones, te encontrarás con recetas en las que las cantidades no estén completamente claras o la unidad de medida sea diferente a la que normalmente utilizas. Eso me pasó a mí, cuando me enfrenté a este PASTEL DE LA REINA DE SABA de Julia Child. Lo había visto en uno de los videos de YouTube que reproducen muchos de sus programas de televisión. Me había encantado y cuando tomé los datos de la receta me encontré con que las cantidades no estaban en gramos o mililitros sino en tazas y cucharadas.

Pastel de la Reina de Saba - TuvesyyoHago

Las recetas americanas y británicas son un quebradero de cabeza para mí, porque utilizan varias medidas de peso, cantidad y capacidad y muchas veces no atino con las tazas, onzas, cucharaditas, pintas, cucharadas, ⅓ de tazas, ¾ de taza, pizcas, grados Fahrenheit, etc. Y al revés, para los americanos e ingleses suele ser complicado entenderse con nuestros gramos, mililitros, centilitros, grados Centígrados, etc.