Terminó la Semana Santa y dejamos a un lado los dulces tÃpicos de esta época y las comidas de vigilia. Volvemos a la rutina después de varios dÃas festivos y lo hacemos con este Queque de Mandarina.
QUEQUE es la denominación que se da al bizcocho tradicional tal y como lo conocemos en España. Esta denominación la usan para referirse al bizcocho en Las Palmas de Gran Canaria y en paÃses como Chile, Perú o Costa Rica.
QUEQUE es la denominación que se da al bizcocho tradicional tal y como lo conocemos en España. Esta denominación la usan para referirse al bizcocho en Las Palmas de Gran Canaria y en paÃses como Chile, Perú o Costa Rica.
El bizcocho más sencillo lleva los tres ingredientes básicos en idénticas proporciones. Se puede añadir mantequilla y la levadura quÃmica se suele utilizar para darle volumen, aunque con las claras montadas a punto de nieve se consigue el mismo efecto. También puede añadirse algún lÃquido como leche o licor. El resto de ingredientes que se puedan añadir sirven para aromatizarlo y darle su sabor: ralladura de limón, almendra molida, chocolate, coco rallado, o ralladura y zumo de mandarina como en este caso.
INGREDIENTES:- 200 grs de harina de trigo
- 100 grs de maicena
- 2 cucharaditas de levadura tipo Royal
- 2 huevos
- 2 mandarinas
- 100 grs de mantequilla
- 250 grs de azúcar
- una pizca de sal
- azúcar glass para decorar
PREPARACIÓN:
1. Rallar la cáscara de una de las mandarinas.
2. Exprimir el zumo de las dos mandarinas.
3. Precalentar el horno a 180 grados.
4. Separar las yemas de las claras y batir las yemas con el azúcar hasta que estén cremosas; enseguida añadir la mantequilla a temperatura ambiente y mezclar.
5. A continuación, mezclar las harinas con la levadura y la sal y tamizar.
6. Añadir la mezcla de harina a la crema de yemas alternándola con el zumo de mandarina.
7. Agregar la ralladura de la cáscara de mandarina y una pizca de sal.
8. Batir las claras a punto de nieve y añadir a la masa; batir enérgicamente hasta conseguir una pasta espesa.
9. Untar con mantequilla y enharinar un molde de 22 cm de diámetro y verter en él la pasta.
10. Hornear a 180 grados durante unos 60 minutos. Antes de sacarlo del horno comprobar si está listo pinchando con una aguja. En caso de ser necesario, dejar unos minutos más.
11. Finalmente, dejar enfriar sobre una rejilla, desmoldar y espolvorear la superficie con azúcar glass.
Si os ha gustado dejadme vuestros comentarios, me encanta recibirlos.
Podéis seguirme en FACEBOOK, TWITTER e INSTAGRAM.
No hay comentarios