Semana nueva, receta nueva. Esta deliciosa tarta, la he encontrado en un recetario antiguo de LA LECHERA, de esos que tienen nuestras madres y abuelas en los estantes de la cocina y que pasan de una generación a otra. Suelen ser recetas fáciles que no resultan complicadas de realizar en casa y con un sabor espectacular.
Este PASTEL BAGDAD, parece algo exótico por el nombre que tiene, pero en realidad no puede ser más simple. Es un rico pastel de galletas con chocolate con un toque de cafe y brandy, que no necesita horno. Muy parecido a la tradicional Tarta de la Abuela, pero que no lleva natillas o crema pastelera.
Es muy fácil de hacer, así que los peques de la casa pueden ayudar a prepararlo.
La BATATA o BONIATO es un tubérculo muy denostado por su contenido en azúcar. Pero a pesar de ello, es una hortaliza muy saludable: tiene un alto poder antioxidante, es rica en fibra, potasio, vitamina C, magnesio y calcio. No supera el 3% de azúcar, así que la mayor parte de sus hidratos son complejos. Tiene gran valor nutricional, es fuente de energía, mejora el rendimiento cognitivo, la memoria y al ser un hidrato de carbono que nuestro cuerpo no digiere bien, tiene un alto poder saciante, reduce el índice glucémico de las comidas, mejora la flora intestinal y puede protegernos de muchas enfermedades. (Fuente: Vitónica.com).
En casa siempre la hemos tomado asada o en bizcocho, pero este año he descubierto un montón de usos en la cocina de este tubérculo: cocida, al vapor, en salsas, arroces, brochetas, brownies, etc.
Mi madre me regaló hace unos días una batata de 1.300 Kg. Al principio me horroricé porque no sabía si asarla, cocerla o prepararla de otra manera, así que para que no se estropeara la corté en trozos, la cocí en agua y la guardé en la nevera y la he ido usando poco a poco en varias recetas que os iré enseñando poco a poco.
Me encanta preparar recetas que tengan fruta entre sus ingredientes. La fruta hace que todas las preparaciones queden más sabrosas y con una textura superjugosa.
Si visitáis el índice de recetas del blog podréis ver como hay fruta en muchas de ellas: bizcochos, flanes, tartas.
En esta ocasión he optado por preparar un PUDIN. Un pudin o budin es un postre típico de la cocina anglosajona, que normalmente se cocina con migas de pan, bizcocho, arroz, sémola, etc, que se integran con huevo y al que se le puede dar sabor con licores o diferentes frutas.
Llevaba tiempo queriendo volver a preparar esta tarta. Fue una de las primeras que hice cuando me inicié en el mundo reposteril y recordaba que estaba riquísima, pero entre unas cosas y otras, al final siempre le iba dando un poco de lado y preparando otras recetas. Pero tenía próximos a caducar un par de tetrabricks de nata y me decidí a volverla a hacer.
Parece una tarta de queso, pero no lleva queso. Parece un tocino de cielo y tampoco lo es, aunque en su textura, al saborearla puede llegar a asemejarse.
No es nada complicada de hacer y en un momento tendrás un postre delicioso que sorprenderá a cuantos la prueben. Te pedirán que la repitas una y mil veces.
Mis hijas y yo ya habíamos preparado DONUTS en casa en otra ocasión y nos divertimos muchísimo. A las dos les encanta ayudarme en la cocina y habían preguntado varias veces cuando íbamos a repetirlos
Y ha tocado este fin de semana, porque vamos a participar en el Reto de COCINANDO SABORES en Instagram. Así que las tres nos hemos puesto manos a la obra y hemos hecho unos donuts deliciosos utilizando la receta que Linda Lomelino tiene en su libro "Repostería, estilismo y fotografía".
Una receta muy recomendable. Es muy fácil de hacer y los peques de la casa pueden participar estirando y cortando la masa. En las fotos podréis ver que ha sido mi hija la que se ha encargado de hacerlo. Tengo una gran pinche. Lo de freir ya ha sido cosa de mamá.
Con los ingredientes del libro me han salido 15 donuts de tamaño mediano y 6 bolitas hechas con los restos del agujero de los donuts, aunque la receta dice que es para unos 30 aproximadamente. Supongo que los de ella serán más pequeñitos que los míos.
En casa nos gustan mucho las tartas de queso. Es uno de nuestros postres favoritos porque nos encanta el queso: fresco, semicurado, curado, viejo. El queso es nuestra debilidad: en la comida, en la merienda, en la cena, en los desayunos ...
Llevaba tiempo queriendo hacer una tarta de queso japonesa. Por todas partes leía lo rica que estaba, y lo suave y esponjosa que quedaba. Tengo todavía pendiente probar la Tarta Japonesa que sólo lleva 3 ingredientes, pero para estrenarme me he decidido por éste SOFT COTTON CAKE.
Gracias a los amigos JAPON ALTERNATIVO, conocí la historia de esta tarta, los trucos para que suba hasta el cielo y para que quede perfecta y superesponjosa, el mejor molde para hornearla y la receta original. La tarta de queso más tradicional de Japón y más famosa internacionalmente. Todos los turistas que visitan Japón quieren probarla. Ya se ha convertido en un clásico.
Después de probarla os puedo confirmar que es cierto que queda muy esponjosa, su sabor es muy suave y tiene la textura más de un bizcocho que de la tarta de queso clásica española. La mía es una adaptación de la receta original.
INGREDIENTES:
- 140 grs de azúcar
- 250 grs de queso crema tipo Philadelphia
- 60 grs de maizena
- 60 grs de harina de trigo
- pizca de sal
- 100 ml de leche
- 50 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de zumo de limón
- 6 huevos tamaño grande
- 1 sobre de gasificante de reposteria (el sobre morado del paquete de Mercadona)
PREPARACIÓN:
1. Precalienta el horno a 160 grados.
2. Separa las claras de las yemas.
3. Tamiza las dos harinas mezcladas.
4. Pon en un cuenco el queso crema, la mantequilla ablandada y la leche y mézclalo bien hasta que quede perfectamente integrado.
5. Añade las 6 yemas, las harinas tamizadas, la cucharada de zumo de limón y la pizca de sal. Mézclalo bien y reserva esta masa.
6. En otro cuenco monta las claras con el gasificante y mientras bates ve añadiendo el azúcar poco a poco hasta que llegue al punto de merengue (para comprobarlo pon el cuenco boca abajo y si se queda el merengue en el cuenco estará listo).
7. Añade el merengue a la otra mezcla poco a poco y con movimientos envolventes hasta que quede perfectamente una mezcla homogénea.
8. Vierte la masa en un molde previamente engrasado y hornéala durante 55 minutos al baño María a 160 grados.
Para comprobar si está lista, pínchala con una brocheta y si te sale limpia, está lista.
Una vez esté fría, puedes servirla tal cual o con mermelada, nata montada, natillas, coulis, etc.
Yo la he pintado débilmente con un poco de mermelada para darle un poco de brillo y nada más.
Otra de las ventajas de esta tarta es que la PUEDES CONGELAR. Pártela en trocitos y guárdala en un recipiente hermético para tomarla en otra ocasión.
Si la pruebas y quieres mandarme tu foto me encantará publicarla.
Ésta es una de esas recetas que repetirás varias veces cuando la pruebes después de prepararla por primera vez.
¿A quien no le gusta la crema de cacao con avellanas? ¿Recordáis el anuncio de televisión que decía: "leche, cacao, avellanas y azúcar ....? En casa siempre hemos tenido y reconozco que está buenísima y que tengo que resistirme para no comprarla, pero desde que descubrí que están hechas con "aceite de palma" las he eliminado de mi lista de la compra.
Por eso, porque a mis hijas les encanta untar el pan, las galletas, los sobaos e incluso comérsela a cucharadas y con los dedos, me animé a participar en el reto que nos propone Macarena del blog COCINANDO SABORES en Instagram de preparar una CREMA DE CACAO CON AVELLANAS.
Así que aquí os dejo mi receta, sin gluten, y sin aceite de palma y utilizando a mi mejor aliada en la cocina, mi Thermomix 3 1 #estosieslacremdelacrem.
INGREDIENTES:
- 100 grs de avellanas tostadas
- 50 grs de aceite de girasol
- 30 grs de cacao en polvo desengrasado VALOR
- 40 grs de azúcar moreno
- 100 ml de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN:
1. Pon en el vaso de la Thermomix las avellanas y tritúralas a velocidad 7 a 10.
2. A continuación echa el aceite, el cacao, el azúcar moreno, la leche y la esencia de vainilla y vuelve a batir todo hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
3. Programa 7 minutos, 50 grados a velocidad 4.
4. Viértela en un tarro de cristal y déjala reposar en la nevera durante, al menos, 2 horas.
Y ya la tienes lista para untarla sobre el pan o usarla en cualquiera de tus postres.
Cuando la pruebes notarás los granitos de avellanas. Si la quieres más fina, solo tienes que tamizar la avellana antes de continuar con los demás pasos de la receta.
Y si no quieres hacerla con cacao puro, puedes utilizar cualquier otro tipo de chocolate (con leche, blanco ...).
Me encanta el chocolate en cualquiera de sus presentaciones: tabletas, bombones, bizcochos, tartas, mousse, trufas, cremas, etc, etc. En casa les gusta, pero no tanto como a mí. Así que cuando mi amiga +Rocío RG kidsandchic me pasó esta receta hace un tiempo, lo primero que pensé fue en reducir las cantidades y en preparar tartaletas en lugar de una tarta grande porque sabía que seguramente me la tendría que comer yo sola. Al final a mi marido le encantó y me ayudó a terminar con las casi 3 tartaletas que salieron con la mitad de los ingredientes que llevaba la receta original.
La receta estaba pensada para uno de nuestros retos de #JaquealaReina, pero al final entre unas cosas y otras no fue posible prepararla. En cualquier caso dado lo espectacular de su presentación, yo la utilicé y la preparé como postre de la cena de Fin de Año de 2016. Una delicia que supo a poco.
La receta está sacada del libro de "Postres - Jamie and friends" de Jamie Oliver de Grijalbo, aunque he introducido algunos cambios: en el relleno he sustituido la miel por sirope de ágabe (a mi marido no le gusta la miel) y en el caramelo hilado lo he preparado sin añadir glucosa.
Es un poco laboriosa de preparar, porque tiene cuatro preparaciones: la masa quebrada de chocolate, el relleno que es una especie de toffe (como los caramelos), un guirlache de avellanas y caramelo hilado. Pero el resultado es simplemente espectacular.
Las tres primeras preparaciones salieron a la primera. No ocurrió lo mismo con el caramelo hilado. Lo intenté hasta en 3 ocasiones hasta que quedó más o menos aceptable.
1. Tamizar la harina, el cacao y el azúcar glas en un bol. Mezclar con la mantequilla frotando con las manos hasta que tenga una consistencia de pan rallado e incorpora una pizca de sal.
2. Agrega la yema y trabajar para ligar en una masa. Añadir más harina si es necesario. (yo añadi 2 cucharadas más de harina)
Envolver en film transparente y dejar reposar en la nevera 30 minutos, Precalentar el horno a 190º C.
3. Forrar con la masa tres moldes de tartaletas, ajustándola a éstas. Cubrir con papel de hornear y poner encima bolas de cerámica de hornear o arroz para que pese. Dejar reposar en la nevera 30 minutos.
4. Meter en el horno sobre una bandeja y hornear 15 minutos.
Mientras tanto asar las avellanas del guirlache a la vez, hasta que se tuesten. Reservar.
Retirar el papel de horno y las bolas o arroz y volver a introducir la base en el horno otros 5 minutos o hasta que esté cocida. Reservar.
RELLENO
1. Calentar el azúcar y el sirope de ágabe en un cazo a fuego medio. Cuando el azúcar empiece a derretirse mover el cazo en círculos para que se forme el caramelo hasta que tome un color dorado. Retirar del fuego y agregar la nata y la mantequilla. Poner de nuevo en el fuego y batir hasta que el caramelo se dore y espese un poco. Retirar, verter en la base de la tarta y reservar.
GUIRLACHE
1. Forrar una bandeja de horno con papel de horno.
2. Poner el azúcar en una cacerola con el termómetro y calentar a fuego medio,
3. Tener a mano las avellanas tostadas.
4. Cuando el azúcar empiece a burbujear ligeramente en los bordes, mover el cazo para que se derrita uniformemente. Pronto (en unos 3 minutos) se fundirá del todo. Cuando la temperatura llegue a 150 º retirar del fuego y agregar las avellanas (no remover con una cuchara).
5. Verter en seguida en la bandeja y dejar reposar.
6. Cuando el guirlache se enfríe trocearlo a mano o en un robot de cocina.
7. Esparcir los trocitos sobre la tarta acabada.
CARAMELO HILADO
1. Calentar el azúcar con el agua en un cazo a fuego medio.
2. Dejar que el azúcar se derrita, removiendo para que quede una textura homogénea.
3. Calentar durante 8 o 10 minutos hasta alcanzar una temperatura de 150º.
4. Luego retirar y colocar rápidamente en un baño de hielo, para detener el proceso y reservar.
5. Colocar un trozo de papel de horno sobre la encimera. Mientras se sostiene una cuchara larga de metal con una mano sobre el papel, dejar caer el caramelo sobre la cuchara con movimientos rápidos a un lado y al otro, permitiendo que se formen filamentos largos y delgados que después se puedan recoger. Utilizar estos hilos para decorar la superficie de la tarta.
Os dejo este video que encontré en Youtube y que me sirvió para hacer mi caramelo hilado
Hoy os traigo una de esas recetas que podemos llamar de "aprovechamiento". Seguro que muchas ocasiones se os quedan trozos de pan en la panera que no os coméis porque se va poniendo duro y preferís disfrutar del comprado en el día que está mucho más bueno.
En casa no comemos mucho pan, pero también tenemos sobras. Yo las voy congelando y cuando tengo una cantidad que pueda aprovechar, preparo este Pudin.
El nombre de Pudin viene de un postre de la repostería inglesa o norteamericana que suele prepararse con migas de pan o bizcocho ligadas con huevos y al que en ocasiones se añaden algunas frutas o frutos secos. Se puede servir acompañado de alguna salsa, natilla casera o caramelo líquido como el que yo he preparado.
Es muy fácil de preparar y tendréis un postre delicioso en un pis pas.
INGREDIENTES: (6 flaneras)
- 4 huevos
- 80 grs de miga de pan
- 50 grs de avellanas molidas
- 280 ml de leche
- 140 ml de leche condensada
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 mandarinas
PREPARACIÓN:
1. Precalentamos el horno a 180 grados.
2. Para hacer el caramelo, pon el azúcar en un cazo con un chorrito de agua y de limón y cocínalo hasta de que se dore y tenga la textura de caramelo (2 - 3 minutos).
3. Echa el caramelo en el fondo de las flaneras.
4. Coloca en el vaso de la batidora, la miga de pan troceada, los huevos, las avellanas molidas, la leche condensada, tres cucharadas de zumo de las mandarinas y la ralladura de su piel.
5. Tritúralo todo, viértelo en las flaneras y hornea entre 160 y 180 grados durante 25 minutos. Para comprobar si están listos pinchar con una aguja o brocheta.
6. Desmolda los flanes en un plato y decóralos como más te gusten.
Seguimos con este veranito supercaluroso. Ya lo dijeron antes de que empezara. Iba a ser uno de los veranos más caluroso en la estadística que preparan todos los meteorólogos. Las temperaturas han estado casi permanentemente por encima de los 37 grados, un día, otro día y de vez en cuando alcanzábamos los cuarenta y tantos. Para hoy esperamos 42 o 43 graditos y eso que se supone que el verano había terminado
Así que lo cocinar no apetecía mucho (pero he tenido que hacerlo para que en casa no "murieran" de inanición) y encender el horno menos, pero para celebrar mi santo y el de mi hija mayor lo hice.
Continúo con mis experimentos en los sabores de los bizcochos que preparo. Esta vez he combinado el queso crema (tipo Philadelphia) y el limón y el resultado ha sido este bizcocho superjugoso. Es muy fácil de preparar y si no os gusta el limón podéis prepararlo con naranja o lima. Os quedará igual de bueno y sabroso.
INGREDIENTES:
- 185 grs de mantequilla
- 185 grs de queso crema
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 330 grs de azúcar
- 3 huevos
- 250 grs harina
- 1 1/2 cucharaditas de levadura
PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 180-190 grados.
2. Engrasar un molde tipo corona ( no es necesario, podéis utilizar cualquiera que tengáis en casa)
3. Batir la mantequilla, el queso crema y la ralladura de limón hasta que la mezcla blanquee.
4. Añadir el azúcar y continuar batiendo hasta obtener una crema esponjosa y cremosa.
5. Añadir los huevos uno a uno y batir hasta que queden perfectamente incorporados.
6. Añadir la harina tamizada y batir a velocidad baja hasta que quede perfectamente incorporada.
7. Verter en el molde y hornear durante 50 minutos.
Antes de sacarlo del horno, dejarlo reposar durante 10 minutos más. Así conseguiréis que adquiera ese aspecto tan brillante, puesto que la capa exterior se cocina un poco más y queda muy crujiente. A mí es la parte que más me gusta de los bizcochos. ¿Y a vosotros?
Terminó la Semana Santa y dejamos a un lado los dulces típicos de esta época y las comidas de vigilia. Volvemos a la rutina después de varios días festivos y lo hacemos con este Queque de Mandarina.
QUEQUE es la denominación que se da al bizcocho tradicional tal y como lo conocemos en España. Esta denominación la usan para referirse al bizcocho en Las Palmas de Gran Canaria y en países como Chile, Perú o Costa Rica.
El bizcocho más sencillo lleva los tres ingredientes básicos en idénticas proporciones. Se puede añadir mantequilla y la levadura química se suele utilizar para darle volumen, aunque con las claras montadas a punto de nieve se consigue el mismo efecto. También puede añadirse algún líquido como leche o licor. El resto de ingredientes que se puedan añadir sirven para aromatizarlo y darle su sabor: ralladura de limón, almendra molida, chocolate, coco rallado, o ralladura y zumo de mandarina como en este caso.
INGREDIENTES:
- 200 grs de harina de trigo
- 100 grs de maicena
- 2 cucharaditas de levadura tipo Royal
- 2 huevos
- 2 mandarinas
- 100 grs de mantequilla
- 250 grs de azúcar
- una pizca de sal
- azúcar glass para decorar
PREPARACIÓN:
1. Rallar la cáscara de una de las mandarinas.
2. Exprimir el zumo de las dos mandarinas.
3. Precalentar el horno a 180 grados.
4. Separar las yemas de las claras y batir las yemas con el azúcar hasta que estén cremosas; enseguida añadir la mantequilla a temperatura ambiente y mezclar.
5. A continuación, mezclar las harinas con la levadura y la sal y tamizar.
6. Añadir la mezcla de harina a la crema de yemas alternándola con el zumo de mandarina.
7. Agregar la ralladura de la cáscara de mandarina y una pizca de sal.
8. Batir las claras a punto de nieve y añadir a la masa; batir enérgicamente hasta conseguir una pasta espesa.
9. Untar con mantequilla y enharinar un molde de 22 cm de diámetro y verter en él la pasta.
10. Hornear a 180 grados durante unos 60 minutos. Antes de sacarlo del horno comprobar si está listo pinchando con una aguja. En caso de ser necesario, dejar unos minutos más.
11. Finalmente, dejar enfriar sobre una rejilla, desmoldar y espolvorear la superficie con azúcar glass.
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En mi búsqueda contínua de nuevas recetas, y rebuscando en libros de repostería antiguos que tengo en casa, y debido a la necesidad de aprovechar un bote de nata que tenía abierto y varias manzanas que iban a estropearse en el frutero, descubrí este Pastel o Tarta de Manzana a la Noruega, en su idioma EPLEKAKE. Es la primera vez que lo preparo y la verdad lo recomiendo por su jugosidad y por su increible sabor a manzanas.
Soy la tonta de las tartas de manzana, me encantan, con hojaldre, con pasta brisé, en bizcocho, así que no pude resistirme a preparar ésta. Según mi libro la receta debe prepararse en un molde rectangular y presentarse en el mismo molde cortada a cuadraditos, pero yo he optado por utilizar un molde redondo de 24 cm de Lékué. Supongo que a los noruegos les dará lo mismo, no creo que vayan a enfadarse... o a lo mejor sí.... Nunca se sabe ....
INGREDIENTES:
- 2 huevos
- 225 grs de azúcar
- 100 grs de mantequilla
- 150 ml de nata líquida para montar
- 175 grs de harina tamizada
- 3 o 4 manzanas
- 1 sobre de levadura en polvo tipo Royal
- molde redondo de 24 cm
PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 180 grados. Engrasar y enharinar el molde.
2. Batir los huevos junto con 200 grs de azúcar hasta que la mezcla esté cremosa.
3. Poner en un cazo a calentar la nata y la mantequilla, hasta que la mantequilla esté completamente derretida.
4. Agregar esta mezcla poco a poco y sin dejar de remover a los huevos con el azúcar.
5. Incorporar la harina tamizada con la levadura, mezclando bien para que no se formen grumos y verterlo todo en el molde.
6. A continuación, pelar las manzanas, quitar el corazón y cortar en rebanadas y colocar sobre la masa que está en el molde.
7. Espolvorear la superficie con los 25 grs de azúcar que quedaban sin utilizar.
8. Hornear durante unos 40 minutos, hasta que el pastel suba y se ponga doradito.
9. Dejar enfriar en el mismo molde.
Con esta receta voy a participar en el sorteo que Patricia Becerra del blog LAS COSAS DE MI COCINA, está organizando para celebrar el 5º Aniversario de su blog. Si pincháis AQUI podréis encontrar las bases de su sorteo.
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Ya se que todo el mundo ha estado estos días preparando recetas de Halloween (fiesta americana y anglosajona por donde las haya), que no entiendo por qué se celebra tanto en España. Si los niños y los adultos se quieren disfrazar, ya vendrán los carnavales que los hay y muy buenos por toda España. Si celebramos Halloween también deberíamos celebrar otras fiestas como el Día de San Patricio, el 4 de Julio o el Día de Acción de Gracias y no lo hacemos.
Así que como yo no soy partidaria de esta celebración, me he puesto en modo #NAVIDAD. Solo quedan dos mesecitos escasos para celebrar la Nochebuena y aquí va una propuesta de postre para ese día: un FLAN DE TURRÓN DE JIJONA.
Los árabes introdujeron el #turrón en la península y se dice que el turrón surgió tras un concurso propuesto por éstos para buscar un alimento nutritivo que se conservara en buenas condiciones durante largo tiempo y que se transportara fácilmente por los ejércitos sin que los soldados se intoxicaran. Otras fuentes cuentan que el turrón surgió de una elaboración realizada por un artesano de Barcelona de apellido Turró.
Pero quizá la versión más respaldada es la que dice que procede de la palabra TORRAT, que era una mezcla de miel y frutos secos que se cocía directamente en el fuego para conseguir una masa consistente fácil de manejar.
El Turrón de Jijona tiene como ingrediente principal la almendra y se obtiene tostando la almendra y mezclandolas con clara de huevo y miel lo que le da una textura muy pastosa.
Esta receta me la dió mi hermana que es la que suele preparar este flan para todas las cenas y comidas navideñas.
INGREDIENTES:
- 900 grs de leche entera
- 200 grs de nata para cocinar
- 100 grs de azúcar
- 1 huevo
- 1 tableta de turrón de Jijona (del blando)
- 1 cucharadita de vainilla
- 2 sobres de cuajada
- caramelo liquido para el molde.
PREPARACIÓN:
1. Poner en el vaso el turrón troceado y programar 5 segundos a velocidad 5
2. Separar de la leche un vaso y diluir los dos sobres de cuajada.
2. Poner en el vaso todos los demás ingredientes y programar 9 minutos, temperatura 100 grados a velocidad 2
3. Caramelizar el molde.
4. Verter la mezcla en un molde de corona o similar. Yo he usado uno de Bundt Cake.
5. Enfriar en la nevera.
Si queréis aceptar unos CONSEJILLOS, os diré que es mejor prepararlo el día anterior a aquel en que vayais a consumirlo. Y si no lo queréis tan dulce podéis prescindir del azúcar.
Si no tenéis Thermomix podeis hacerlo sin ella sin ningún problema. Solo hay que triturar el turrón con una batidora de mano y echar todos los ingredientes en un cazo removiendo hasta que hierva para que la cuajada produzca sus efectos.
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El DIA DE TODOS LOS SANTOS es una celebración cristiana que se celebra el 1 de Noviembre en la Iglesia Católica y el primer domingo de Pentecostés en la Iglesia Ortodoxa. Esta festividad llegó a nuestro calendario cuando el cristianismo se convirtió en la cultura dominante en Occidente y las fiestas paganas se adaptaron poco a poco a la nueva religión: los romanos este día celebraban el final de la cosecha y el comienzco del otoño y derivó en la celebración de todos aquellos mártires que no tienen una fecha concreta en el calendario y a todos los difuntos familiares, que celebramos el día 2 de noviembre.
En este día se venera a los santos y en España, dentro de la tradición católica, se realiza una visita a los cementerios donde descansan los seres queridos que han fallecido, se dejan flores en sus tumbas y se reza por ellos. Además se suelen comer los dulces típicos de estas fiestas como los Huesos de Santo, los Buñuelos, los Panellets...
El BUÑUELO es una masa de harina que se frie en abundante aceite que se mezcla con leche, agua, huevo o levadura y que, si se quiere, pueden llevar un relleno dulce o salado. Los que se preparan para el Día de los Santos suelen ser dulces y presentan una gran variedad de rellenos.
INGREDIENTES:
- 150 grs de harina
- 250 ml de agua
- 100 grs de mantequilla
- 4 o 5 huevos dependiendo del tamaño
- sal
- aceite para freir
- azúcar glas para espolvorear.
PREPARACIÓN:
1. Poner a hervir el agua con la sal y la mantequilla y cuando se derrita la mantequilla, añadir de golpe toda la harina.
2. Mover enérgicamente con una cuchara de madera hasta que la masa tenga una consistencia adecuada y se desprenda de las paredes de la olla o cacerola.
3. Separar del fuego y añadir los huevos uno a uno. Hasta que no estén perfectamente integrados en la masa no añadimos el siguiente.
4. Meter la mezcla en una manga pastelera y con una puntilla o tijeras cortaremos porciones pequeñas que freiremos en abundante aceite caliente.
5. Rellenar los buñuelos con lo que queráis y espolvorear con azúcar glas.
El relleno puede ser el que más os guste: nata, merengue, crema pastelera, natillas, chocolate, dulce de leche, puré de manzana, puré de calabaza,
Yo los he rellenado de una crema pastelera muy suave y de natillas de chocolate.
Otra de las tradiciones españolas de este día es la representación de DON JUAN TENORIO de Zorrilla. Ni se sabe desde cuando existe la tradición de representar esta obra este día. Se dice que Zorrilla la escribió un 1 de noviembre; también se dice que se debe a que la escena del cementerio del segundo acto tiene lugar en esa fecha, y en ella salen la muerte, fantasmas, la redención y la salvación del alma del arrepentido; otra opción es que la segunda vez que se representó fue un 1 de noviembre y que desde entonces se representa en esta fecha.
Solo espero que nuestras tradiciones no desaparezcan sustituidas por otras que vienen del otro lado del charco.
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Comenzamos la semana con otra receta en la que probaremos un sabor nuevo en nuestro bizcocho. Seguimos en otoño, y utilizaremos otro de los productos carácterísticos de esta época del año: La Batata, también conocida como boniato. La batata es un tubérculo originario de Sudamérica y América Central y llegó a Europa en el Siglo XVI gracias a los viajes de Cristobal Colón. Sirve para preparar dulces y postres en combinación normalmente con otras frutas. Y en contra de lo que mucha gente piensa, apenas tiene calorías e hidratos de cárbono. Normalmente se consume asada pero hay a quien le gusta cocida y rebozada de azúcar.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL DE LA BATATA (Fuente: EcoAgricultor)
1. La batata ayuda a nuestro sistema circulatorio, regula la hipertensión y nos aporta antioxidantes.
2. Apensas supera las 100 calorias por cada 100 grs. 3. Es rica en fibra y potasio 4. 100 grs (sin aceite y asada) tiene la mitad de la vitamina E necesaria para un solo día.
INGREDIENTES:
- 100 grs de batata asada, pelada y machacada
- 50 ml de aceite de girasol
- 130 grs de azucar
- 130 grs de harina con levadura tamizada
- 2 huevos medianos
PREPARACION:
1. Precalentar el horno a 180 grados.
2. Batir bien los huevos.
3. Añadir el azúcar.
4. A continuación, incorporamos la batata asada y el aceite de girasol.
5. Tamizamos la harina con levadura y la añadimos en tres veces a la mezcla anterior.
6. Verter en el molde y hornear durante 35 - 40 minutos. Finalizado este tiempo, comprobaremos si está listo. Apagamos el horno y lo dejamos reposar dentro unos 5 o 10 minutos más.
Podéis servirlo acompañado de unas natillas caseras.
Ya sólo queda disfrutar de él.
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Segunda participación en el reto mensual de +Cocineros del Mundo. Me estrené el mes pasado con una receta salada y en octubre vuelvo a mis recetas preferidas, las dulces.
La verdad es que he estado a puntito de no participar, porque cuando ví los ingredientes elegidos se me quedó un poco la cara de poker. La perdiz no me gusta (no soy aficionada a las recetas de caza, prefiero ver correr las perdices por el campo) y los CAQUIS no los encontraba en ningún mercado. Es fruta de temporada pero ha tardado bastante en llegar a las tiendas, donde yo vivo. Al final los localicé y pude preparar estos pastelitos.
Hay dos tipos de caquis, el clásico, que tiene la pulpa blandita, y el persimón, que tiene la pulpa dura y que ha sido el que yo he utilizado.
Debemos consumir caquis, en cualquiera de sus variedades, porque son ricos en vitamina A y C. También son ricos en potasio, azúcar y glucosa. También desarrollan una gran actividad antioxidante con efectos beneficiosos para disminuir el riesgo de determinadas enfermedades como el cataratas, problemas cardiovasculares, cáncer, etc.
Son pequeñitos, se preparan bastante rápido y se comen más rápido todavía. Y no se si lo transmitirán las fotos, pero quedan muy jugositos.
Como molde he utilizado la bandeja para preparar 12 cupcakes.
INGREDIENTES: Para 6 pastelitos
- 1/2 cucharada de mantequilla, a temperatura ambiente
- 1/3 taza de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1/3 taza azúcar
- 1/3 taza harina con levadura tamizada
- 1 cucharada de almendras molidas
- 1 caqui.
PREPARACIÓN:
1. Mezclar mantequilla y azúcar moreno y reservar.
2. Pelar el caqui. Lo partimos por la mitad, una mitad la cortaremos a trozos pequeñitos que utilizaremos para rellenar los moldes; y la otra mitad la trituramos para añadirla a la masa del pastelito.
3. Batir el huevo con el azúcar.
4. Añadir el caqui triturado.
5. Por último, incorporar la harina con levadura tamizada y la cucharada de almedras molidas.
Para hornear los pastelitos procederemos de la manera siguiente:
1. Precalentamos el horno a 180 grados.
2. Engrasamos la bandeja para cupcakes
3. En la base pondremos la mezcla de mantequilla con el azúcar moreno.
3. A continuación el caqui cortado en pedacitos pequeños
4. Se vierte por encima la masa del pastelito.
5. Horneamos de 20 a 25 minutos a 175 - 180 grados
Consejo Final: Hornearlos directamente en la bandeja de cupcakes, después de engrarsarla debidamente para evitar que se peguen. No utilicéis las cápsulas porque yo lo hice y me costó un trabajo increible, quitarlos porque se quedaron pegados a los bordes del bizcocho.
Y como seguramente, 6 pastelitos os sabrán a poco, solo teneis que duplicar, triplicar, cuadruplicar .... las cantidades y os saldrán muchos más.
Si os ha gustado, dejadme vuestro comentario, me encanta recibirlos.