Ya ha pasado la Semana Santa, pero estas croquetas pueden prepararse en cualquier otra época. Son fáciles de hacer y baratitas, porque el bacalao es un pescado que está todo el año en tiendas y mercados (freso, congelado, desecado ....) y no cuesta mucho.
INGREDIENTES:
- Dos lomos de bacalao fresco
- Una cucharada bien colmada de harina para la bechamel
- Una cebolla
- Un par de dientes de ajo.
- 1/2 l de leche
- 5 cucharadas de aceite
- 1/2 pastilla de caldo de pescado
- Huevos
- Harina para rebozar
- Pan rallado
- AOVE para freir.
PREPARACIÓN:
1. Cocer el bacalao en agua hirviendo. Una vez cocido, dejar enfriar, quitar la piel (si tiene) y desmenuzar. Reservar.
2. En una sarten, echar cuatro o cinco cucharadas de aceite y sofreir la cebolla y los dientes de ajo bien picaditos.
3. Mientras realizamos el sofrito, calentar la leche. Estamos haciendo una bechamel y si añadimos la leche calentita no se forman grumos en la harina que añadiremos a continuación.
4. Una vez hecho el sofrito, echaremos la harina, y la freiremos un poco para que la bechamel no coja el sabor de la harina.
5. A continuación iremos añadiendo la leche poco a poco, removiendo continuamente para que no se pegue.
6. Mientras removemos añadiremos la media pastilla de caldo bien desmenuzada.
7. No es necesario utilizar toda la leche porque la bechamel debe quedar espesa. Sabremos que está lista cuando se despegue de las paredes de la sarten al removerla
8. Por último, añadir el bacalao, ligándolo bien a la bechamel.
Una vez preparada la masa de las croquetas hay que dejarla enfriar en una fuente (preferentemente en el frigorífico) cubierta con un film para que no se le forme costra a la masa. Las croquetas quedan mejor si la masa se prepara el día anterior de aquel en que va a ser utilizada.
Ya solo queda preparar las croquetas (a mano, con dos cucharas, con una manga pastelera) y rebozarlas en harina, huevo batido y pan rallado.
Freir en abundante aceite de oliva virgen extra bien calentito.
¡¡Voilà!!