Ahora les ha tocado aprender a prepararlos a mis hijas. Les encanta amasar la bola de masa, formar las rosquillas, bañarlas en azúcar y sobre todo comérselas, jaja. Freirlas se queda para mami hasta que sean un poquito más mayores.
Ha sido la receta del verano, creo que han sido cuatro o cinco las veces que los hemos preparado para merendar, aunque tradicionalmente es una receta propia de Semana Santa, pero están tan buenos que por qué no disfrutarlos durante el resto del año.
Es muy fácil y rápida de preparar. A vuestros niños les encantará.
INGREDIENTES: (Dependerá de la cantidad de huevos que utilicéis)
Para 1 huevo:
- 4 cucharadas de azúcar
- 4 cucharadas de leche
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- la mitad de un vasito pequeño de brandy o vino dulce
- 1/2 cucharadita de canela
- una pizca de sal
- 1 cucharadita de levadura
- harina, la que sea necesaria hasta que la masa no se pegue a las manos (en los libros antiguos de cocina, pone "la que admita").
- azúcar para rebozar los roscos.
PREPARACIÓN:
1. Bate el huevo.
2. Añade el azúcar, la leche, el aceite, el brandy o vino dulce, la cucharadita de canela, la pizca de sal y la levadura.
3. Incorpora poco a poco la harina e ve amasando hasta que la masa no se pegue a las manos.
Si la amasas a máquina, la masa estará lista cuando se separe de las paredes del vaso.
4. Una vez lista la masa, forma los roscos, y fríelos en abundante aceite de oliva virgen extra.
5. Una vez fritos, retira el exceso de aceite con papel de cocina y rebózalos en azúcar.
Es muy fácil y rápida de preparar. A vuestros niños les encantará.
INGREDIENTES: (Dependerá de la cantidad de huevos que utilicéis)
Para 1 huevo:
- 4 cucharadas de azúcar
- 4 cucharadas de leche
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- la mitad de un vasito pequeño de brandy o vino dulce
- 1/2 cucharadita de canela
- una pizca de sal
- 1 cucharadita de levadura
- harina, la que sea necesaria hasta que la masa no se pegue a las manos (en los libros antiguos de cocina, pone "la que admita").
- azúcar para rebozar los roscos.
1. Bate el huevo.
2. Añade el azúcar, la leche, el aceite, el brandy o vino dulce, la cucharadita de canela, la pizca de sal y la levadura.
3. Incorpora poco a poco la harina e ve amasando hasta que la masa no se pegue a las manos.
Si la amasas a máquina, la masa estará lista cuando se separe de las paredes del vaso.
4. Una vez lista la masa, forma los roscos, y fríelos en abundante aceite de oliva virgen extra.
5. Una vez fritos, retira el exceso de aceite con papel de cocina y rebózalos en azúcar.
Ponlos en un plato o fuente y déjalos en la encimera de la cocina o en una mesa. Verás como poco a poco van desapareciendo. Cuando te quieras dar cuenta no quedará ninguno y no te habrá dado tiempo a probarlos.
Espero que hagas esta receta y si tienes cualquier duda puedes preguntarme a través del formulario de contacto del blog o en mis redes sociales. Te contestaré lo antes posible. Si quieres mandarme las fotos de tu cocinado me encantará compartirlas.
Blanca
Bienvenidos a este rinconcito. Gracias por tu visita
ResponderEliminarPara tener muy en cuenta, se ven deliciosos.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Alicia! Un beso
EliminarMe encantan estos rosquitos. En mi familia también se hacen mucho.
ResponderEliminarEs una receta muy tradicional y antigua. Supongo que en cada casa se harán de manera diferente. Gracias María.
EliminarToda una delicia ummmm
ResponderEliminarLa tengo que preparar, que tienen una pinta estupenda y en casa estas cosillas les encanta
ResponderEliminarYo aprendí de mi padre a preparar las rosquillas de anís, muy ricas. Las tuyas de huevo se me están apeteciendo mucho.. me tomo nota! 😘😘
ResponderEliminarQ delicia de receta!! Tienen una pintaza tremenda!! 😍
ResponderEliminar